Los aceites vegetales son venenos biológicos, y como cualquier toxina, cuanto más se consume, mayor es el daño.

Entre 1860 y 1870 se comenzó con la producción de aceite de semilla de algodón (lo que se conoce ahora como aceites vegetales) sin embargo, los estadounidenses no estaban muy dispuestos a consumir aceite de algodón como alimento, ya que hasta entonces sólo lo conocían como aceite para lámparas y máquinas.
En 1860, la salud de la población de todo el mundo era muy diferente a la de hoy en día. Las enfermedades crónicas eran prácticamente desconocidas. En esa época, casi nadie había oído hablar de enfermedades como infartos, diabetes, Alzheimer o cáncer. Estas enfermedades, que ahora 2024 son muy comunes, eran extremadamente raras o desconocidas en 1860.

Entonces, ¿por qué ha cambiado tanto? Uno de los grandes motivos es cómo ha cambiado nuestra alimentación. Antes de 1860, no existían los alimentos procesados ni los aceites vegetales como los conocemos hoy. El aceite vegetal que se usaba provenía de cosas naturales como el aceite de oliva. Después de la Guerra Civil en 1865 en EE.UU., se empezó a vender el aceite de semilla de algodón, y con el tiempo se crearon más aceites como los de maíz, girasol y canola.

El problema es que estos aceites vegetales tienen una grasa llamada ácido linoleico (LA), que en exceso es mala para nuestro cuerpo. Cuando consumimos muchos aceites vegetales, esta grasa se acumula en nuestro cuerpo y causa problemas como inflamación y daños a nuestras células. Esto aumenta el riesgo de muchas enfermedades crónicas, como problemas del corazón, diabetes y enfermedades autoinmunes.

Los aceites vegetales representan el mayor cambio en la dieta de la humanidad de toda la historia. Si nos remontamos al año 1900, el 99% de las grasas añadidas a la dieta humana eran grasas animales, principalmente manteca de cerdo, mantequilla y sebo de vacuno. Pero en 2005, el 86% de las grasas añadidas son aceites vegetales. Y con ello llegó un consumo masivo de omega-6 (LA) y toda una serie de enfermedades crónicas, la mayoría de las cuales eran completamente desconocidas a mediados del siglo XIX, antes de la introducción de los «aceites vegetales».

Los aceites vegetales son venenos biológicos
Mayor consumo de aceites vegetales, mayor cantidad de personas con enfermedades crónicas.
Figura#1: Existe una relación fuerte entre el consumo de aceites vegetales y la Diabetes Tipo 2 y la Pre-Diabetes.
Figura#2: Existe una relación fuerte entre el consumo de aceites vegetales y la obesidad, que es el inicio de todas las enfermedades crónicas.

Fuente: The Ancestral Diet Revolution: How Vegetable Oils and Processed Foods Destroy Our Health - and How to Recover! / Chris A Knobbe, Suzanne J Alexander.

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